El reloj es de las piezas más comunes, prácticas, icónicas y especiales inventadas por el hombre. Le acompañan día a día, incluso desde chico, y existe una amplia cantidad de modelos y estilos: de sol, de agua, de pared, de mesa, despertadores, digitales, electrónicos, pulsera y hasta inteligentes.

Entender la “Anatomía de un Reloj”, le permitirá diferenciar los principales elementos que componen un reloj y el por qué de su existencia, para poder encontrar el modelo con las características que mejor se adapte a su estilo de vida.

Partes de un reloj

La parte externa de un reloj se compone de 4 partes o piezas básicas: Correa, Caja, Esfera y Corona.

CORREA

La correa es la pieza que asegura el reloj a la muñeca. Las marcas van más allá de dicha necesidad, aportando valor al diseño y a la durabilidad de la misma. Existen correas para todos los gustos y necesidades, hechas de los más disímiles materiales, yendo desde los más simples como plástico, goma, velcro o nylon hasta modelos más complejos y resistentes como carbono, titanio y acero.

Las correas son intercambiables, permitiéndole personalizar el reloj a su gusto. Aprenda a cambiar la correa en nuestro post.

Las correas metálicas también pueden ser modificadas para mayor comodidad. Puede leerlo en nuestro post: Cómo ajustar el brazalete de su reloj.

CAJA

La caja es toda la sección que alberga el mecanismo interno del reloj. Al ser este tan preciado las cajas suelen ser diseñadas en materiales muy resistentes que logran ofrecer la mayor protección. Algunos de los materiales más conocidos son: aluminio, metales preciosos y bronce, y otros un tanto más exóticos como el carbono, el PVD, el titanio, el diamante, y la fibra de vidrio. El tamaño, o más bien el alto de una caja, depende del tipo de movimiento, ya sean relojes de cuarzo o automáticos. Un detalle interesante es que algunos relojes están recubiertos en su caja trasera con cristal de zafiro, y muestran el espectáculo cíclico, pero embelesador, de ruedas y engranajes.

Briston Clubmaster Sport tiene una original caja cuadrada

ESFERA

La esfera es la parte superior del reloj, la “cara”. En la esfera se ubican las manecillas, los índices y se puede consultar las funciones horarias. Por lo general, las grandes marcas mantienen esferas tradicionales, concentrándose en colores completos, pero también es posible encontrar excepciones.

Junghans Meister S Chronoscope presenta un diseño original

CORONA

La corona es la responsable de los ajustes del reloj, su movimiento activa los engranajes internos, permitiendo acomodar la hora, fecha y funciones del reloj. En algunos modelos se pueden encontrar otros botones junto a la corona. Es importante recordar que solo hay una corona la cual se puede girar con los dedos índice y pulgar. El resto son botones con diversas funcionalidades, como son cronógrafo, medidor de profundidad y de presión. Estos se accionan, no se giran.

Citizen Radio Controlled detalle de la corona

MÁS PARTES, MÁS FUNCIONES

No todos los relojes son iguales y las funciones “extra” que se les han ido añadiendo con los años han resultado en modelos particulares. Los relojes cuentan con partes adicionales que los hacen más eficientes y prácticos, siendo algunas de ellas: el bisel (giratorio unidireccional o giratorio), el calendario, la medición de kilometraje, el cronógrafo, medidores de presión, de profundidad, nivel de carga, entre otros.

Citizen Radio Controlled, Ingersoll Jazz y Iron Annie Bauhaus

Bisel

El bisel es el anillo numerado que sujeta el cristal de un reloj a su caja. Se puede encontrar fijo y giratorio, siendo este último bidireccional (que gira en dos sentidos) o unidireccional (que gira solo en el sentido de las manecillas del reloj). Los usos del bisel son diversos, pero la funcionalidad primaria de esta parte de la anatomía es servir como contador, para medir hasta 60 minutos. Los biseles uni-direccionales suelen encontrarse en los relojes Diver, utilizados por los buzos para medir el tiempo de oxígeno disponible en el tanque.

Citizen OF detalle bisel

Calendario

El calendario muestra la fecha y, a menudo, el día de la semana y el mes. La fecha se configura girando la corona. Un detalle interesante es que existen relojes con “calendario perpetuo”, lo cual significa que se actualizan de forma automática al llegar el último día del mes. También existen relojes radiocontrolados, los cuales se sincronizan automáticamente a través de la recepción de la señal horaria emitida desde una antena emisora, lo que consecuentemente lleva a que se actualice también la fecha.

Citizen OF con calendario

Medidores

Algunos modelos cuentan con medidores de los más diversos tipos, como distancia, presión y profundidad, algunos incluso, cuentan con taquímetro o escala taquimétrica en la esfera que mide la velocidad a la que se desplaza un vehículo u objeto siempre que se tenga un punto de referencia.

Junghans 1972 Solar Chronoscope con taquímetro

Los relojes se han convertido en herramientas, existen más funciones, como la reserva de marcha, las fases lunares o el sistema GMT entre otras, y las casas relojeras no cesan de crear nuevas y más innovadoras cada día. Es por eso, que encontrar un reloj perfecto que se adapte a sus necesidades ya no es un problema.