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abril 22, 2022 4 lectura mínima 1 Reseña
Las piedras preciosas utilizadas en la relojería tienen un impacto considerable en el precio de las piezas, pero no se trata del valor, sino de la calidad y durabilidad de los mecanismos.
Como se mencionaba en nuestro post sobre los tipos de movimientos existentes en los distintos tipos de reloj, el mecanismo interno en relojes consisten en conjuntos de engranajes y partes que dependen unas de las otras, dado que la funcionalidad de cada una conforma todo el sistema que hace al reloj funcionar.
Tratándose de piezas metálicas en constante movimiento, existe una fricción ininterrumpida entre ellas, las cuales pueden provocar desgaste y finalmente rotura. Para evitar esto, existen dos componentes de suma importancia: el aceite y las joyas.
Delma Diver Shell Star Decompression Timer
El aceite lubricante, aunque vital, se va consumiendo con el tiempo y el daño a los pivotes y cojines acelera la rotura y resulta más difícil de reparar. Por ello, los maestros relojeros necesitaban algún material resistente y duradero que ayude a reducir la fricción inherente a la transmisión de la energía y por tanto del desgaste entre las piezas metálicas. Fue entonces que sobre el siglo XVI se introdujeron las piedras preciosas, componentes resistentes y con una capacidad inferior de desgaste. De esta forma, los relojes de mayor calidad cuentan con joyas que aseguran su durabilidad en el muy largo plazo, convirtiéndolos en piezas entrañables que pasan de generación en generación. Adicionalmente, las piedras también cumplen con la función de almacenar el aceite por la forma especial en que están moldeadas, asegurando que la lubricación se mantenga incluso tras varios años de funcionamiento.
El número de joyas de un reloj tiene un peso en el valor de la pieza, por supuesto, ya que es indicativo de la complejidad de su movimiento, pero lo que garantiza en realidad la calidad es el tipo de piedras que se utiliza.
Dentro de la escala de Mohs - un sistema creado para medir la oposición que ofrecen de las rocas y minerales a diversas alteraciones - se pueden encontrar los materiales más resistentes del planeta, ubicándose en las posiciones “ganadoras” el diamante, el corindón, el topacio y el cuarzo.
Dado el elevado coste de los diamantes, no es muy común encontrar relojes que los incluyan en su mecanismo. Por ello el material más utilizado en relojería es el corindón - segundo más resistente en la escala de Mohs -, que cuenta con dos variaciones cromáticas muy conocidas: el rubí y el zafiro. El primero es el más común, sobre todo porque puede ser creado de forma sintética usando óxido de aluminio y óxido de cromo, mediante un proceso llamado estequiometría, lo que reduce considerablemente el coste comparado con las piedras naturales. En el caso del zafiro, se utiliza mayormente para la fabricación de cristales, dado que al encontrarse el corindón en su estado más puro se vuelve incoloro.
Zeppelin con 26 rubíes
Seguramente ha visto muchas piezas que indican “21 rubíes”, que significa que cuenta con 21 piedras, y es que esta cifra es normal en los relojes automáticos modernos. Si se le añaden otras funciones más complejas este número puede ir en aumento.
La cantidad de joyas que contenga un reloj dependerá siempre de las complicaciones que incorpore y del tipo de calibre. Para garantizar un funcionamiento óptimo, es recomendable dar preferencia a los modelos que tengan al menos 15 piedras. Aunque lo más común es encontrar entre 24 y 26 rubíes. No obstante, también se pueden encontrar relojes cómo el automático de Montblanc Homage a Nicolas Rieussec que tiene 40 rubíes.
Montblanc con 40 rubíes
Aunque en efecto las joyas pueden influir en el valor de la pieza, lo más importante es que garantizan su precisión y durabilidad.
Hoy en día hay relojes que no cuentan con piedras preciosas en sí, ya que el costo es elevado y no existen en la abundancia necesaria para satisfacer la demanda del mercado. Como se mencionaba anteriormente, se utilizan corindones sintéticos, a los que se les sigue llamando “joyas” o “piedras”. Sin embargo, existe la creencia de que solo los relojes automáticos, por la complejidad de su movimiento, cuentan con piedras.
Es cierto que existen relojes de cuarzo que no cuentan con joyas, ya que las marcas han encontrado la forma de incluir en su mecanismo una pieza que apoya la reducción de la fricción y la eficiencia del deslizamiento. Sin embargo, esto afecta la calidad del mismo, un reloj de cuarzo confiable sí tiene piedras en su interior.
Entre los relojes sin joyas también podemos encontrar los famosos Smartwatches, que la mayoría son totalmente digitales, por lo que no cuentan propiamente con un mecanismo de relojería.
Frederique Constant Smartwatch Vitality Ladies
Independientemente del tipo de reloj o movimiento que tenga, siempre valoramos que constituya una pieza de calidad, confiable y duradera, y como las “joyas” sin lugar a dudas garantizarán esto.
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diciembre 12, 2024 2 lectura mínima
Ver artículo completodiciembre 11, 2024 2 lectura mínima
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josé Antonio Morales ch.
septiembre 22, 2023
porqué hay relojes con 3 joyas y que indica?