¿Ha notado este curioso detalle?

Un dato que llama la atención en el mundo de la relojería es la forma de escribir el número cuatro. Muchos de los relojes más famosos del mundo, utilizan los números romanos para indicar las horas en su esfera, pero el número cuatro aparece escrito como IIII en lugar IV.

En el blog de hoy os explicamos las distintas teorías que explican esta situación:

1. LA NUMERACIÓN ETRUSCA

La numeración romana proviene de la etrusca, y antes de que los romanos transformaran este sistema, el número cuatro se escribía como: IIII.

2. LA MITOLOGÍA ROMANA Y EL DIOS JUPITER

Incluso cuando los romanos ya habían definido su nuevo sistema de numeración, fueron muchos quienes siguieron utilizando IIII en lugar de IV. En latín, IV son las dos primeras letras del Dios Júpiter (IVPITER) y muchos romanos consideraron impropio utilizar las iniciales de un Dios para referirse a un número.

3. EL REY NUNCA SE EQUIVOCA

Cuenta la historia que el rey de Francia Luis XIV, encargó un reloj para el Palais de la Cité, la actual Conciergerie de París. Cuando el relojero mostró su reloj al monarca, éste le recriminó por su trabajo alegando que el IV debía escribirse como IIII. Aunque el relojero señaló que estaba equivocado, el rey respondió "El Rey nunca se equivoca" haciéndole cambiar la estética del reloj a la que conocemos hoy en día.

A partir de este momento, muchos compañeros de profesión comenzaron a utilizar este modo de escritura. Incluso existe una leyenda que mantiene que el Rey mandó ejecutar al relojero, lo que impulsó a otros compañeros a escribir el número cuatro de esta manera: IIII.

Reloj Montblanc

4. MOTIVOS ESTÉTICOS

Las teorías más actuales mantienen que el uso de IIII en vez de IV atañe a motivos estéticos. Pues al escribir IIII se crea una simetría armónica con el VIII situado en el lado opuesto de la esfera.

Sea cual sea la razón, no podemos pasar por alto que es una curiosidad presente en algunos de los relojes más famosos del mundo, tales como el reloj de La Puerta del Sol, El reloj del número 200 de la Quinta Avenida, Mont des Arts en Bruselas; así como en las marcas más reconocidas de relojería, como Raymond Weil, Frederique Constant o Ingersoll, entre otros. Encuentre más relojes en nuestro catálogo.

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