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febrero 28, 2025 2 lectura mínima
Cuando se trata de relojes, la caja y el brazalete no solo deben ser estéticamente atractivos, sino también resistentes al paso del tiempo. Pero, ¿cómo logran algunas piezas mantener su acabado impecable durante años? La respuesta se encuentra en los recubrimientos avanzados como el PVD, el DLC y el IP. Si alguna vez te has preguntado qué significan estas siglas y cuál es la mejor opción para tu reloj, aquí encontrarás todas las respuestas.
El recubrimiento PVD (Physical Vapor Deposition) es un proceso que mejora la durabilidad de los metales mediante la deposición de finas capas de material sobre la superficie de la caja o el brazalete. Este método se realiza en una cámara de vacío donde partículas metálicas se vaporizan y se adhieren de manera uniforme, creando una película resistente a la corrosión y a los arañazos.
Los relojes con recubrimiento PVD suelen tener acabados en tonos oscuros, dorados o incluso colores más modernos. Este tratamiento ofrece una mayor resistencia que los baños tradicionales de oro o rodio, pero su longevidad dependerá del grosor del recubrimiento y del uso que se le dé al reloj.
El recubrimiento DLC (Diamond-Like Carbon) es una versión avanzada del PVD que incorpora propiedades del diamante en su estructura. Es extremadamente duro y altamente resistente al desgaste, lo que lo convierte en una opción ideal para relojes deportivos y de alto rendimiento.
A diferencia del PVD, el DLC ofrece un acabado más profundo y duradero, con una resistencia sobresaliente a los arañazos. Sin embargo, debido a su complejidad en el proceso de aplicación, los relojes con este recubrimiento suelen tener un coste superior.
El recubrimiento IP (Ion Plating) es un método similar al PVD, pero con una adhesión mejorada y mayor versatilidad en los colores. Se utiliza principalmente en relojes dorados o de tonos metálicos, logrando un brillo atractivo y una resistencia mayor que los baños de oro convencionales.
Aunque el IP es más resistente que los baños tradicionales, sigue siendo menos duradero que el DLC, por lo que se recomienda para relojes de uso ocasional o aquellos que no estarán sometidos a condiciones extremas.
Si buscas la mejor resistencia al desgaste y los arañazos, el DLC es la opción ideal, especialmente si necesitas un reloj para un uso exigente. Para una combinación de durabilidad y variedad de acabados, el PVD es una excelente alternativa. Por otro lado, si el diseño y la estética son tu prioridad, el IP puede ser la mejor opción, siempre y cuando no sometas el reloj a un uso intensivo.
Cada recubrimiento tiene su propósito y ventajas. La clave está en elegir aquel que mejor se adapte a tu estilo de vida y necesidades. ¿Qué tipo de recubrimiento prefieres para tu próximo reloj?
Si tienes alguna pregunta o necesitas ayuda no dudes en contactar con nuestro equipo, ¡estaremos encantados de ayudarte!
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